24 de febrero 2013 - 17:26

¡Qué lindo ser de River!

El grito desenfrenado de Iturbe refleja la importancia del resultado para River.
El grito desenfrenado de Iturbe refleja la importancia del resultado para River.
Agarré todos los papeles que venía escribiendo y los tiré al tacho. Iba a expresar mi bronca, porque si jugando discretamente éramos muy superiores a un Tigre cauteloso, no podía ser que nos fuéramos a las duchas sin arañar siquiera un punto.

Pero llegaron esos minutos finales que transforman un partido más en inolvidable y todo cambia, el humor, la tabla, la gente, el colorido, todo.

En el primer tiempo habíamos tenido una buena combinación de Lanzini, Vangioni, Mora, Trezeguet y Sánchez que bien podría haber terminado en gol. Sobre el final una pequeña apilada de Lanzini terminó en un remate apenas alto.

-Nos falta fútbol, tenemos la pelota, no nos complican, pero la verdad es que no llegamos nunca. Me da la sensación que nos regalan el dominio del partido porque no nos tienen miedo.

A los nueve minutos abrió el marcador tigre de pelota parada.

-¡¡¡¡¡Noooooooooo, mirá desde donde patea, desde el punto del penal!!!! ¡Apenas la desvía y la clava abajo! Patea doscientas veces más y la manda al patio de mi casa. Si ni lo puede creer este muchacho el gol que hizo.

¡FoulLunatti! ¡Que ley de ventaja ni ley de ventaja si se está cayendo!


Entraron Rojas por Ledesma, Iturbe por Lanzini y Luna por David.

¡¡¡¿Ahora que es ley de ventaja la cortás?!! ¡¡¡¡Lunatti no te entiende ni tu vieja, dirigi por favor!!!!!

Un remate de Rojas y otro de Iturbe terminaron desviados por el arquero al córner.

Hasta que a los 31 minutos Luna cabeceó a las manos de Albil en lo que sería un adelanto de un final a toda fiesta.

Cuando llegaron los 40 River iba e iba sin tregua en busca de un empate que parecía caer por decantación pero no por contundencia.

Mora peleó una pelota sobre la derecha y casi sin ángulo sacó un centro que impactó Luna cruzándola sobre el paso del arquero.

-¡¡¡¡Gooooooooolllllllll!!!!! ¡¡¡¡Gooooooollllll!!!! ¡¡¡Al fin, al fin, vamos Chino, vamos River. Entra y la emboca, está derecho, enchufado!!!

No terminábamos de acomodarnos en los comentarios del empate cuando Mora recibió de espaldas, giró, sacó un remate mordido que, cuando ingresaba lentamente fue asegurado por Luna ante el delirio total de 50.000 almas en el monumental y millones de corazones en casa.

-¡¡¡¡¡Goooooooooooooooooooooollllllllllllllllllllllll!!!!!! Me muero, me muero, vamos River carajo, ganamos, ganamos.

¡¡¡Llevátela Iturbe, llevátela al córner pibe!!!! ¿Qué hace este? ¿Encara? ¡¡¡Si, dale, dale... Gooooooooolllllll, goooooooolllllllllll!!!!

¡¡¡¡¡Otro más, otro más, vamos River,!!!!!!


Hubo tiempo para un penal que ni vimos porque nos seguíamos abrazando.

-¡¡¡Ligamos, ligamos una vez LPMQLP!!!! En realidad merecíamos ganar pero así, con este final ni lo imaginamos.

Fueron 8 minutos perfectos, tres llegadas y tres goles, un triunfo, la punta y el monumental que es hoy el único estadio que representa las jornadas de gloria de nuestro fútbol con un lleno que ya no se en otras partes.

A River le falta generar ocasiones de gol. Tal vez con Iturbe más en sintonía con el resto puede ser que aparezcan los espacios y el desequilibrio que hoy falta. Me recuerda a Alexis Sánchez, a Pipino Cuevas, frontal, rápido, atrevido. Vamos a ver como funciona fuera de lo individual dentro de un esquema conjunto.

River está puntero, sólido, maduro, más confiado en sus posibilidades, con una permanente actitud de búsqueda. Nadie se esconde, todos la quieren, estamos en alza y eso es bueno.

¡¡¡Que lindo ser de River!!!! Siempre lo fue, pero hoy más que nunca.

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