El español Fernando Alonso (Renault) consolidó su abrumador dominio en la Fórmula 1 al ganar de punta a punta el Gran Premio de Inglaterra y sumó su quinto éxito, tercero consecutivo, en ocho carreras.
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En el trazado de Silverstone terminó en segundo lugar Michael Schumacher, con una Ferrari sin fisuras, pero que jamás puso en riesgo la victoria del piloto de Renault, cuya escudería celebró así con un éxito su carrera 200ª en la Fórmula 1.
El finlandés Kimi Raikkonen completó el podio con el tercer puesto, al volante de un Mclaren que mermó su rendimiento al final y permitió el zarpazo del alemán.
Alonso ganó cinco de las ocho pruebas de la estación y en las tres restantes terminó segundo, sumando 14 podios consecutivos (no se baja desde Monza 2005). Además, el español se alzó notablemente con 92,5 por ciento de los puntos que disputó, 74 sobre un máximo posible de 80, que lo mantienen en el tope del Campeonato de Pilotos, con 23 unidades más que Schumacher.
Es tal el dominio, que cuando quedan 100 puntos en disputa, a Alonso le bastaría con terminar segundo en las diez carreras que quedan para retener la corona.
«Todo fue perfecto, el auto respondió de modo impecable a las exigencias, la estrategia fue magnífica. El rendimiento del R26 nos deja buenas sensaciones para el resto de la temporada», comentó Alonso tras la carrera.
El español, que intenta repetir el título que ganó el calendario pasado con sólo 24 años, resaltó que alcanzó los objetivos que se había planteado: ganar los GP de España, Mónaco e Inglaterra.
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