11 de octubre 2006 - 00:00

Sosa desechó rescindir contrato con River

El mediocampista uruguayo Marcelo Sosa desestimó hoy las versiones que aseguraban que en los próximos días rescindiría el contrato que lo vincula por un año con River Plate.

Al término del entrenamiento del miércoles, Sosa salió al cruce de los rumores que sostenían que los directivos del conjunto de Núñez tenían pensado dar por finalizado el contrato.

"No, a mí no me comunicaron nada. Yo estoy acá, estoy muy tranquilo, vengo a entrenar todos los días, hago todo lo que me piden. Después las decisiones las toman los dirigentes. El rumor, como ustedes (la prensa) dicen, es verdad, o lo inventaron ustedes, tampoco sé de donde lo sacaron porque a mí no me comentaron nada", añadió.

En ese sentido, apuntó que fue el director técnico, Daniel Passarella, quien decidió marginarlo de la delegación que mañana se medirá ante Atlético Paranaense, por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

"Esas son decisiones que toma el entrenador. Ya hace dos partidos que no soy citado así que tampoco es una sorpresa. Esas son decisiones que toma él y hay que respetarlas", añadió.

Por otra parte, subrayó que su obligación es "ir a entrenar todos los días con las mismas ganas" para cumplir de la mejor forma el contrato que lo une con River.

"Yo acá tengo un contrato firmado, tengo que venir y entrenar, cumplir con mi trabajo. Después si estoy o no, ya no es asunto mío, sino que son decisiones que toma el entrenador, que para eso está", finalizó.

Hasta el momento, el uruguayo sólo jugó en el debut de River en la Copa Sudamericana ante Atlético Paranaense, de Brasil, y algunos minutos ante Arsenal, por el torneo Apertura.

"Estoy contento por venir a jugar a un club tan importante como este, pero ahora debo ponerme bien físicamente para poder rendirle a todos los que creyeron en mí. Supongo que en un par de semanas estaré bien", había remarcado el volante cuando firmó su contrato, días después del inicio del segundo semestre.

Sin embargo, esas semanas fueron transformándose en meses e impidieron que el jugador tenga la continuidad que todo jugador necesita para afianzarse en un equipo.

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