22 de septiembre 2008 - 00:00

Gremios insaciables: insisten con reabrir las paritarias

Gremios insaciables: insisten con reabrir las paritarias
La mayor inflación es el argumento imbatible que están presentando algunos gremios para instalar la necesidad de una reapertura de las paritarias, o al menos la negociación de un plus a fin de año. De hecho, varios acordaron incrementos salariales con un techo de 20% como ser: indumentaria, alimentación, bancos privados extranjeros y nacionales, calzado, comercio, construcción, cuero, encargados de edificios, gráficos, telefónicos y transporte pasajeros.

Del lado de las empresas responden que de aquí a diciembre faltan efectivizar los últimos tramos de muchos de los convenios que se pactaron entre marzo y abril, que significarán incrementos de 4,5% a 15% en los salarios.

También señalan que en los últimos meses de 2008 buena parte de los trabajadores recibirá el reintegro de lo que pagaron en exceso desde enero pasado por el Impuesto a las Ganancias, además de la mejora en las asignaciones familiares y los adicionales que se consensuaron en diferentes convenios.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada le dijo a Ámbito Financiero que «no hay ninguna necesidad de reabrir paritarias», pensamiento que también comparten los empresarios. Pero, la realidad es que hoy los gremios están más fuertes para negociar, y prometen ir con todo antes de que termine el año. Parte de la fortaleza de los gremios se explica con el bajo nivel de desempleo, que en el segundo semestre fue de 8%, y de una reducción de 4% del trabajo en negro respecto del mismo trimestre 2007, según datos del INDEC.

Si se tiene en cuenta que la informalidad laboral cayó a 36,5%, significa que una gran mayoría de trabajadores están registrados y, por lo tanto, se encuentran mejor parados para pelear nuevos aumentos desde el amparo gremial.

La primera noticia de una posible reanudación de las discusiones provino del gremio de encargados de edificios-(SUTERH), cuyo titular,-Víctor Santa María, ya anticipó la intención de negociar nuevamente en paritarias. En cambio, los mercantiles y los frigoríficos se pronunciaron a favor de un plus, mientras que los curtidores pretenden hacer remunerativa una suma fija de $ 190 además de un aumento adicional. Los portuarios, estibadores y recibidores de granos esperan obtener una suma fija no remunerativa, en tanto SMATA (sindicato de mecánicos) va por más: un aumento de 50% rechazando una propuesta de 30% escalonado en un año.

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    El caso de SMATA permite tener una idea del tamaño de los reclamos, que además cuentan con muchas posibilidades de llegar a buen puerto si se mira otro ejemplo contundente: el de los aceiteros.

    Después de un 2008 muy difícil, plagado de paros del campo, cambios en el sistema de exportación y bloqueos en los puertos por parte de los camioneros, el gremio de los aceiteros empieza a festejar porque cerró acuerdo por un aporte no remunerativo de $ 1.900, que se pagará en tres etapas: $ 1.000 este mes y el resto en tres cuotas de $ 300 en octubre, noviembre y diciembre. No se quedarán ahí, porque en enero retomarán las negociaciones en paritarias.

    La conclusión es que todos los sectores que en marzo y abril pasados arreglaron porcentajes de suba moderados, hoy son potenciales interesados en discutir una suma fija o plus que compense el desfase, porque si bien varios de esos rubros tienen resto por cobrar, sus salarios perdieron mucho terreno a lo largo del año frente a los precios.

    De los datos difundidos por el Ministerio de Trabajo, se desprende que del total de 32 convenios concretados en 2008 sólo 8 consiguieron incrementos relevantes que se fueron incorporando hasta agosto pasado, de 27% a 32%. Fue el caso de tres ramas para las que negoció la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), de los de maestranzas, la carne, petroleros, químicos y gastronómicos.

    En un segmento intermedio se ubicaron la madera (23%); minería (26%), plásticos (25%) y seguridad (25%). En cambio, la gran mayoría pactó subas de 19,5% a 21%, más algunos adicionales como los empleados de administración pública, alimentación, bancos privados extranjeros y nacionales, calzado, camioneros, comercio, construcción, encargados de edificios, entidades deportivas, gas, gráficos, telefónicos, transporte de pasajeros, y vidrio. Muy por debajo habían quedado los sectores del cuero (18%); textiles (18%) e indumentaria (11%).

    Un relevamiento reciente de la cartera laboral indicó que 38% de los ajustes convenidos en 32 negociaciones efectuadas este año se hacen efectivos en setiembre y abarcan a cerca de 70% de los trabajadores comprendidos en convenios colectivos. Los sectores alcanzados son variados, pero se destacan la actividad química y el transporte de pasajeros, que todavía tienen por recibir aumentos de 15% y 13% cada uno. También los trabajadores de la carne y las entidades deportivas y civiles tienen previsto embolsar antes de fin de año 12% y 11% más cada una. El caso de la salud es distinto ya que recién en agosto acordaron una suba de 10% que se paga este mes y de 15% en diciembre.

    En cambio, otros sectores que tienen un porcentaje por recibir inferior a 10% son los empleados de la construcción, los plásticos, madereros, el comercio, la minería, textiles y el calzado.
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