17 de agosto 2019 - 00:01

Emprender en modo Generación Z

Aquellos que encabezan este colectivo ya están entrando al mundo laboral y hay que entender quiénes son, cómo piensan, cómo sienten y cómo acompañarlos en este traspaso del mundo estudiantil al mundo del trabajo.

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Pexels.

Los millennials están en boca de todos. No sé muy bien por qué pero han sabido ganar popularidad en los medios y en la sociedad en general, ya sea siendo el blanco de críticas (se los tilda de perezosos, individualistas, inconformistas), como de elogios (por impulsar la alimentación saludable y el cuidado del medio ambiente).

Sin embargo, hay una nueva generación menos nombrada (por el momento), conocida como centennials o generación “Z”, a la que deberíamos empezar a prestar más atención, al menos desde instituciones como INICIA.

Es que aquellos que encabezan este colectivo ya están entrando al mundo laboral y hay que entender quiénes son, cómo piensan, cómo sienten y cómo acompañarlos en este traspaso del mundo estudiantil al mundo del trabajo.

Sociólogos y antropólogos son quienes suelen fijar los límites etarios de cada grupo con el fin de analizar sus comportamientos, características, motivaciones, debilidades, etc., los que suelen vincular, en mayor o menor medida, con el entorno que les toca vivir. En el caso de la generación “Z”, su inicio se ha establecido en el año 1995. Esto quiere decir que incluye a aquellos que hoy no pasan la barrera de los 25 años de edad.

En cuanto a la manera en la que los expertos caracterizan a los centennials, me gusta particularmente la síntesis que hacen Núria Vilanova e Iñaki Ortega, autores del libro “Generación Z: Todo lo que necesitas saber sobre los jóvenes que han dejado viejos a los millennials”. Los presentan como la generación de las 5 “i”.

Internet: es la primera generación 100% nativa digital, conectada 7/24, no concibe al mundo sin wifi, y se las arreglan para tener siempre algún dispositivo a mano (¡o más de uno a la vez!)

Irreverencia: no dudan en llevar la contra a sus padres, profesores o mayores, entre otras cosas porque han sido autodidactas. Se han valido del uso de internet como herramienta de búsqueda de todo tipo de información. Aprenden con tutoriales y suelen llegar al aula con más información que sus profesores.

Inmediatez: en el mundo de las redes sociales en el que están inmersos todo es rápido y fugaz. Están acostumbrado a descargas veloces y a mantener multiplicidad de conversaciones. Esto puede hacer que pierdan la capacidad de atención cuando no consiguen resultados inmediatos.

Inclusión: apuestan a la economía colaborativa y a la diversidad. El compromiso social está muy presente en ellos y aspiran a transformar el mundo con sus acciones y empresas.

Incertidumbre: son hijos de ese “mundo líquido” que define el filósofo Bauman, en el cual nada es estable, todo cambia. Los “Z” navegan la incertidumbre desde que nacieron, lo que los empuja a ser más creativos e independientes.

Ahora bien, ¿de qué manera impacta todo esto en el campo laboral? Según la encuesta realizada por la consultora Universum, entre 50.000 jóvenes de 46 países, nacidos entre 1996 y 2000, un sorprendente 55% considera la posibilidad de iniciar su propia empresa. Lo que los convierte en la generación emprendedora por excelencia en comparación con sus predecesores.

¿Y qué los motiva a emprender? Crear empresas de tecnología y hacerse millonarios a edades tempranas (como el caso de Mark Zuckerberg, Wang Xiguen y otros alrededor del mundo), podría ser parte de la motivación, pero no la única (o la más importante). Dijimos que se destacan por ser independientes, por lo tanto, prefieren trabajar sin jefes. También, que están comprometidos social y ambientalmente, por lo que desean generar impacto. Y consideran que pueden generar mayor impacto a través de una empresa nueva que sumándose a alguna empresa ya existente.

Esto se vincula también a los miedos que manifiestan respecto del empleo tradicional, sobre el que temen no coincida con su personalidad o que no les permita el desarrollo de oportunidades, o alcanzar sus objetivos de desarrollo.

Estamos pisando el 2020 y la primera ola de los jóvenes Z ya están dando sus primeros pasos en el mundo del trabajo. En INICIA ya han empezado a tocar a la puerta y nos estamos preparando para recibirlos de la mejor manera, acompañar sus sueños de emprender y ayudarlos en la construcción de un mundo más inclusivo y sostenible.

(*) Directora Ejecutiva de INICIA

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