6 de agosto 2001 - 00:00

Actualidad en San Pablo

Hotel Emiliano de San Pablo.
Hotel Emiliano de San Pablo.
(06/08/2001) El punto de encuentro para ese viaje a la miseria extrema de la Favela Monte Azul , fue el suntuoso monumento al minimalismo apenas quebrado por unos ramos de orquídeas que es el hotel Emiliano de San Pablo. Enclave exclusivo que albergó a los patrocinantes de la exposición «De Picasso a Barceló» y a algunos coleccionistas de Rio de Janeiro.

El despojado edificio que remata su techo con un helipuerto, responde al estilo cool, el «no logo» que impone la moda, su nombre apenas figura en un pequeño y casi invisible bajorrelieve. Sin embargo, al saltar el abismo, los directivos de Telefónica de España, Arturo Moreno Garcerán y José María Sanz Magallón, prometieron auspiciar parte del programa.

Invitado por Arte Viva, la cabeza del Comité para la Democratización de la Informática, Rodrigo Bayo, llegará la semana próxima a Buenos Aires con el objetivo de fundar en la Argentina un centro de enseñanza. «En las cárceles, el interés por las computadoras estaba centrado en la necesidad de los presos, que querían leer sus causas y ocuparse de sus propios asuntos», aclara Bayo para explicar el milagro de alfabetización. Agrega que cuando salió de la cárcel, uno de los presos montó una empresa de informática.

La fuerte apuesta por el arte de «Brasil 500 años», la mayor exposición que se haya realizado nunca en territorio americano que se inauguró en San Pablo el año pasado, hoy repercute en el mundo. Helena Gasparián, hasta hace unos días agregada cultural de su país en la Argentina, pasó a coordinar las relaciones internacionales de Brasil Connets, nombre que acaba de adoptar este emprendimiento de los empresarios a favor del arte.

La diplomática informó que en octubre se inaugurará en San Pablo una extensa exposición que envía el Pompidou. Ese mismo mes llegarán dos módulos de la muestra brasileña a Francia, al Museo de Bordeaux y al Jeu de Paume de París. También en octubre, el Guggenheim de Nueva York exhibirá una síntesis de «Brasil 500 años» y el Museo del Barrio arte contemporáneo; en Washington, el Museo Nacional de la Mujer abrirá sus salas para las artistas cariocas. Entretanto, en Gran Bretaña, expondrán una muestra de arqueología en el Museo Británico de Londres, «Arte Barroco» en el Ashmolean, fotografía étnica en el Pitt Rivers y «Arte Popular» en el Fitwilliam de Cambridge. Todo en octubre.

Tunga, el talentoso artista brasileño de la década del ochenta, dijo que prepara para el Museo de Bordeaux la mayor y más importante exposición de toda su carrera, donde la música juega un papel importante. «Pero yo tengo mis ideas políticas -agregó-, no me gusta ver en las puertas de los museos de San Pablo o los de Rio de Janeiro chicos pidiendo monedas mientras los invitados toman champagne. Por esta razón, esa muestra se verá en Brasil en el Museo de Arte Moderno de Bahía, pues comparto algunos criterios con su director, Hector Reis».

Por su parte, Reis describió las bellas muestras que acababa de inaugurar en Bahía: «Jazz» de Henri Matisse, «Tempo Brasileiro» de Samico y Chico Liberato y «O Divino», de arte popular.

El director del Museo Reina Sofía de Madrid, Juan Manuel Bonet, le contó a este diario que prepara una gran exposición que llegará al MALBA, el Museo de Arte Latinoamericano de la Fundación Costantini, que ya anunció que el 17 de setiembre es la fecha de inauguración inamovible. La muestra, «Buenos Aires, Metrópolis Moderna», se abre en el año 1921, con el regreso de Borges y cierra en 1946, con la vuelta de Fontana. Siguiendo el estilo de Bonet, conjuga las distintas disciplinas del arte, literatura y arquitectura, aunque los textos y la curaduría no son suyos, sino del poeta y biógrafo de Borges, Marcos Ricardo Barnatán.

Además, Bonet comentó que acaban de destruir los viejos pabellones del Reina Sofía para comenzar la construcción de las nuevas salas que llevarán el sello del famoso arquitecto Jean Nouvel. Obra que demanda una inversión cercana a los 70 millones de dólares. «Entretanto -añadió- tratamos de comprar un cuadro de Guillermo Kuitca, tuvimos dos para elegir y esperamos que el patronato apruebe la adquisición.»

Gran parte del despegue del arte brasileño se debe a la Ley Rouanet de incentivo fiscal a las actividades culturales. Sin embargo, en los museos se oyen quejas por el rumbo que tomaron estas inversiones. Sucede que al amparo de estas desgravaciones, las empresas decidieron crear y financiar sus propios proyectos, y los museos carecen ahora del imprescindible aporte privado. Dato que tuvieron en cuenta algunos argentinos que viajaron a San Pablo, sobre todo porque el diputado Luis Brandoni impulsa la aprobación en el Senado a una ley de mecenazgo que demanda varios retoques.

Como siempre, los políticos aseguran que los errores de la ley pueden ser subsanados al reglamentarla. Pero la experiencia indica que esos errores perduran y se pagan caros. Si cuando se desgravó por decreto presidencial 50% del IVA a la importación de obras de arte, se hubiera extendido el beneficio a 100% teniendo en cuenta que la recaudación es nula en este rubro, hoy Buenos Aires lideraría el mercado de arte del Mercosur.


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