El martes 5 de noviembre se celebrarán las elecciones en Estados Unidos. Previo a eso, Donald Trump y Kamala Harris deberán llevar a cabo el debate presidencial, que el republicano aceptó realizar con la cadena Fox News el próximo 4 de septiembre.
Elecciones en EEUU: Donald Trump aceptó debatir con Kamala Harris
El candidato presidencial republicano aceptó realizar el debate presidencial con la oponente demócrata. Por el momento no se sabe si Harris aceptó.
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Elecciones en EEUU: los detalles del debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump
Así lo confirmó el propio candidato presidencial a través de Truth Social, donde escribió: "He acordado con Fox News para debatir con Kamala Harris el miércoles 4 de septiembre". Por el momento, no se sabe si su oponente ha aceptado la invitación.
Elecciones en EEUU: Trump había rechazado debatir con Harris
Luego de que el presidente Joe Biden abandonara su candidatura a la reelección, Kamala Harris aseguró los votos necesarios para ser candidata del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre.
En ese sentido, se esperaba que la exfiscal de California reemplace a Biden en el segundo debate presidencial que había quedado pactado para el 10 de septiembre, a través de la cadena ABC.
Sin embargo, un portavoz de Trump dijo que sería "inapropiado" programarlo antes de que la vicepresidente fuera formalmente la candidata demócrata y el republicano rechazó debatir con ella.
Ahora, Trump aceptó el debate. Sobre éste, Fow News anticipó que tendría espectadores y seguiría reglas similares a las del debate del 27 de junio entre Trump y Biden en CNN.
Donald Trump acusó a Kamala Harris de "volverse negra" para la campaña
En los últimos días, el candidato republicano apuntó contra su rival demócrata y la acusó de haberse "convertido en negra" por motivos políticos. Durante un encuentro con periodistas afroamericanos en Chicago, el exmandatario aseguró: "Se volvió negra".
Y agregó: "Ella era india de pies a cabeza y de repente cambió y se volvió una persona negra". Tras los dichos, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, denunció los comentarios y los calificó de "insultantes". "Nadie tiene derecho a decirle a alguien cómo se identifica", dijo.
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