23 de diciembre 2025 - 18:58

Kim Jong-un presentó un lujoso complejo de alta gama en una región simbólica de Corea del Norte

El objetivo del gobierno norcoreano es da una supuesta muestra del rumbo económico del país. Con la decisión, desafía las sanciones internacionales.

Kim Jong-Un inauguró un lujoso hotel enm Corea del Norte.

Kim Jong-Un inauguró un lujoso hotel enm Corea del Norte.

CNN

Kim Jong-un encabezó este martes la inauguración de un nuevo resort turístico de alta gama en la ciudad montañosa de Samjiyon, al norte de Corea del Norte, en una decisión que volvió a exponer la estrategia del régimen para impulsar el turismo como vía alternativa de ingresos en medio del aislamiento diplomático y las sanciones internacionales.

El emprendimiento, compuesto por hoteles de lujo, baños termales, restaurantes y áreas recreativas, fue difundido por los medios estatales como una demostración del “potencial de desarrollo” del país y de las condiciones de vida de su población.

La prensa oficial destacó el proyecto como una muestra concreta del rumbo económico definido por el liderazgo norcoreano. Según informó la agencia estatal KCNA, el líder recorrió personalmente las instalaciones, inspeccionó habitaciones, áreas de ocio y locales comerciales.

En las imágenes divulgadas, se lo vio comprobando la firmeza de los colchones, visitando restaurantes, caminando por recepciones hoteleras y recorriendo el paisaje nevado de la región.

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Kim Jong- Un desafía las sanciones internacionales.

Kim Jong- Un desafía las sanciones internacionales.

El peso simbólico del monte Paektu

El complejo se construyó en Samjiyon, a los pies del monte Paektu, un sitio central en la narrativa histórica y política del régimen. Para Pyongyang, esta montaña es sagrada: allí, según la versión oficial, nació Kim Jong-il, padre del actual líder, y desde esa zona Kim Il-sung habría encabezado la lucha guerrillera contra la ocupación japonesa.

Si bien historiadores sostuvieron que Kim Jong-il nació en 1941 en la entonces Unión Soviética, el régimen utilizó durante décadas al monte Paektu como pilar simbólico de su legitimidad.

En ese marco, KCNA describió al nuevo resort como un “complejo turístico de montaña y espacio de recreación para el pueblo”, diseñado para integrarse con la naturaleza.

Durante la inauguración, Kim Jong-un afirmó que las nuevas instalaciones representaron “una clara prueba del ideal de crecimiento constante” del país y reflejaron “el potencial de desarrollo del Estado”. La retórica oficial fue más allá y aseguró que el pueblo norcoreano “no tiene nada que envidiar al resto del mundo”, una formulación habitual en el discurso propagandístico.

La apuesta económica

La apertura de cinco hoteles de lujo en Samjiyon formó parte de un plan iniciado en 2014, cuando Kim Jong-un ordenó reconvertir la región en un destino turístico de montaña. Una década después, el proyecto avanzó en un contexto económico adverso, atravesado por restricciones comerciales y la necesidad de captar divisas extranjeras.

El complejo incluyó baños termales cubiertos y al aire libre, tiendas, restaurantes y espacios de ocio. KCNA resaltó su “belleza arquitectónica especial” y señaló que fue concebido para realzar la “magnificencia de la naturaleza” del entorno. Durante la visita, Kim recorrió hoteles como Ikkal y Milyong y expresó su satisfacción por el nivel de diseño y funcionalidad.

Turismo como eje estratégico de Corea del Norte

La política turística del régimen no se limitó a Samjiyon. Durante el verano boreal, Corea del Norte inauguró la zona costera de Wonsan Kalma, otro ambicioso desarrollo promovido por Kim Jong-un desde hace más de una década.

De acuerdo con un funcionario del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, citado por la agencia Yonhap, el régimen planeó ampliar estos proyectos y finalizar nuevos complejos de gran escala antes del próximo congreso quinquenal del Partido de los Trabajadores, previsto para comienzos de 2026.

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En ese escenario, analistas estimaron que Pyongyang buscaría atraer turistas de China y Rusia, considerados los mercados más viables por cercanía geográfica y afinidad política, en un contexto de mayor alineamiento frente a Occidente.

Uno de los aspectos más observados de la inauguración fue la presencia de la hija de Kim Jong-un, quien volvió a acompañarlo en un acto oficial de alto perfil. La adolescente, cuya identidad nunca fue confirmada por el régimen, fue identificada por servicios de inteligencia surcoreanos como Kim Ju-ae, de alrededor de 12 años, y sería la hija mediana del líder con Ri Sol-ju.

Su participación reiterada en desfiles militares, eventos públicos y visitas oficiales alimentó las especulaciones sobre una eventual sucesión dinástica. En septiembre, incluso viajó a Pekín junto a su padre para asistir al desfile militar por el 80º aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, un gesto interpretado como señal de creciente protagonismo.

De confirmarse esas versiones, Ju-ae podría convertirse en la cuarta líder de la dinastía Kim y en la primera mujer al frente de Corea del Norte desde su fundación. Mientras tanto, el régimen mantuvo el silencio oficial y utilizó cada aparición pública para proyectar una imagen de estabilidad, continuidad y prosperidad, aun en un país marcado por la opacidad y profundas desigualdades económicas.

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