Nuevas nevadas en regiones de Inglaterra y Gales provocaron caos en el sistema de transporte nacional, y llevaron al cierre de escuelas y aeropuertos.
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La caída de nieve en la madrugada obligó al cierre de los aeropuertos de Luton, al norte de Londres, y del East Midlands (centro), en tanto que dificultó notablemente el tráfico en las autopistas inglesas M4, M5, M1.
Además, el temporal llevó al cierre de varios centenares de escuelas en Gales y en los condados ingleses de Somerset, Lincolnshire, Leicestershire, Northamptonshire, Worcestershire y Norfolk, como también la cancelación e interrupciones de los servicios de trenes en Bristol, Londres y el Midlands.
Por su parte, el Servicio Meteorológico británico (Met Office) elevó el alerta por más nevadas en el sur y centro de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte, donde se espera la caída de hasta 10 a 15 centímetros de nieve.
En tanto, la Asociación de Gobiernos Locales informó que está escaseando la sal (grit) para descongelar las calles, tras varios días de inusuales nevadas en el país, las más severas en 18 años.
Según la Cámara de la Industria británica, los inconvenientes generados por el mal tiempo le costaron a la economía al menos 1.700 millones de dólares.
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