El gobierno de Río de Janeiro y las autoridades federales enfrentan horas críticas tras la "Operación Contención", que dejó más de 120 muertos. La incertidumbre sobre la identidad de las víctimas y el paradero de líderes prófugos del Comando Vermelho mantiene en alerta a toda la ciudad, ante el riesgo de represalias inmediatas.
Río de Janeiro en alerta: incertidumbre y temor de la población tras la operación más letal del Comando Vermelho
Tras la "Operación Contención", Brasil enfrenta dudas sobre represalias y la seguridad en Río, mientras permanecen prófugos líderes del Comando Vermelho.
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Edgar Alves Andrade, conocido como Doca da Penha o Urso, es el jefe del grupo narco que sigue prófugo y se teme que sea quien impulse posibles venganzas contra la población y fuerzas de seguridad. Las autoridades trasladaron a la cúpula del Comando Vermelho a prisiones estatales de máxima seguridad, incluyendo a Marco Antonio Pereira Firmino y Rian Maurício Tavares Mota, para cortar comunicaciones con jefes encarcelados y el exterior.
El Comando Vermelho permanece activo y uno de sus líderes sigue prófugo, aumentando el temor a represalias.
Posibles represalias y contexto histórico
El temor a revueltas recuerda la crisis de 2006 en San Pablo, cuando el Primer Comando de la Capital obligó a la ciudad a un confinamiento forzoso tras ataques y asesinatos. Ahora, la situación de Río podría desencadenar reacciones violentas desde las cárceles, con grupos rivales y milicias listas para aprovechar la inestabilidad.
El gobernador Cláudio Castro defendió la operación y afirmó que “la operación ha sido un éxito” y que “las víctimas solo han sido los policías”. Mientras tanto, la ONU y el Tribunal Supremo exigen informes y denuncian la alta letalidad de la acción. El presidente Lula instó a un trabajo coordinado que ataque el narcotráfico “sin poner en peligro a agentes de policía inocentes, niños y familias”.
La policía investiga irregularidades en el traslado y exposición pública de cadáveres.
El Congreso brasileño abrió una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre el operativo, y Estados Unidos emitió alertas de seguridad para sus ciudadanos en Río. Expertos advierten que la tensión podría afectar la diplomacia entre Brasil y Washington, así como la estabilidad de la ciudad, mientras el Comando Vermelho sigue activo y organizado.
La nueva cara del megaoperativo en Río de Janeiro: los narcos usaron uniformes militares en los enfrentamientos
Narcotraficantes del Comando Vermelho adoptaron vestimenta táctica y de estilo militar en Río de Janeiro, transformando su apariencia y sus métodos de combate. Equipados con chalecos, botas, camuflaje y accesorios de guerra, utilizan esta indumentaria de alta tecnología para enfrentarse a la policía y dominar zonas en disputa.
Un narcotraficante portando un rifle durante una operación del BOPE en Morro da Babilônia, en la Zona Sur, en 2018.
Durante el reciente megaoperativo en los complejos de Penha y Alemão, en la Zona Norte, se registraron imágenes de criminales portando rifles y usando equipamiento de nivel militar. Las prendas se venden libremente por internet para actividades como airsoft, paintball o caza deportiva, pero los narcotraficantes las emplean con otro fin: la guerra urbana.
“El material se puede comprar de todo por internet, desde uniformes, con botas y chalecos, hasta dispositivos de rastreo para drones”, explicó el analista de seguridad Alessandro Visacro. “Durante una huida a una zona boscosa, si llevas botas tácticas es mucho mejor que sandalias o ropa visible, que te convierte en un objetivo fácil”, añadió.
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