31 de mayo 2020 - 19:57

Neuquén y Río Negro: ¿las únicas provincias donde vuelve el esquí?

Ambas provincias presentaron a Nación los protocolos para sumarse a la apertura del turismo de cercanía que ya iniciaron Jujuy y Salta. Mendoza y Chubut descartaron actividad en sus pistas.

El cerro Catedral es la mayor superficie esquiable de América Latina, con 120 kilómetros de pistas.

El cerro Catedral es la mayor superficie esquiable de América Latina, con 120 kilómetros de pistas.

Mientras los centros de invierno de Las Leñas y La Hoya, en Mendoza y Chubut, respectivamente, ya dieron por pérdida esta temporada de invierno, Neuquén y Río Negro avanzaron en la presentación de protocolos a Nación para una gradual apertura de sus pistas de esquí, que tiene una primera fase que apunta a los viajes de cercanía mientras esperan que se habiliten los vuelos de cabotaje, con vistas a septiembre, en un escenario optimista.

La decisión ya había sido anticipado por este medio semanas anteriores, así como el trabajo conjunto para buscar, al menos, una actividad mínima en los cerros Catedral y Perito Moreno en Río Negro, así como en los neuquinos Chapelco, Bayo y Caviahue.

Asimismo, la decisión del gobierno rionegrino de Arabela Carreras se enmarca en los trabajos con el ministerio de Turismo nacional a cargo de Matías Lammens y el de Educación, encabezado por Nicolás Trotta, para reagendar los viajes de egresados que movilizan a San Carlos de Bariloche unos 140 mil estudiantes cada año.

En sintonía, como un paso previo a la llegadas de los deportes de nieve, el gobernador neuquino Omar Gutiérrez habilitó desde este fin de semana una serie de actividades deportivas, como atletismo, ciclismo, padel, tenis, golf, kitesurf, hipismo y canotaje, con protocolos sanitarios específicos. Mientras que desde hoy volverán a abrir los gimnasios con restricciones,y se sumaron la extensión del horario comercial, las salidas recreativas diarias, la apertura de los centros de estética, las escuelas de conductores y los paseadores caninos.

El protocolo de Río Negro y Neuquén para activar sus centros invernales incluye uso de tapabocas, distanciamientos en medios de elevación, capacidad reducida en locales gastronómicos, controles de temperatura, desinfección de equipos y un mayor impulso a la venta on line. Asimismo, la hotelería estipula limitar las plazas, evitar los desayunos buffet, cerrar áreas comunes -como los spa, gimnasios o piletas climatizadas- y los check in virtuales. Las medidas son similares a las que se planifican en otros distritos que apuntan a circuitos turísticos regionales -Jujuy fue la primera provincia en darle luz verde para habitantes locales el finde semana largo del 25 de mayo y desde hoy se suma Salta-.

Tanto para Neuquén como para Río Negro el turismo es una de las actividades centrales de la economía provincial. Y una reactivación se torna clave en momentos de una brusca caída de la actividad y de la paralización de la extracción petrolera por el desplome de la demanda (que se suma a un descenso también de las regalías por el precio del barril).

Como indicaron desde ambos distritos, la apertura al menos a los viajes de cercanía permite resguardar puestos laborales, si bien la mayor parte de los ingresos que provinenen del turismo internacional no están previstos para este año. Neuquén reportó en 2019 ingresos por unos $14.000 millones por el turismo, con la visita de 1,1 millón de personas.

En Río Negro, Bariloche el año pasado tuvo ingresos de $6.500 millones solo en la temporada invernal, cuando llegaron a la ciudad unas 280 mil personas.

Vale recordar que el centro medocino de Las Leñas le bajó el pulgar a su apertura este invierno, lo mismo que el chubutense de La Hoya. Por último, en Tierra del Fuego, el cerro Castor también analizaba su probable apertura al turismo interprovincial.

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