A pocas horas de celebrarse las esperadas elecciones generales, es relevante analizar cómo se movieron las cotizaciones de los activos durante las últimas semanas, para entender mejor las expectativas del mercado para después del domingo. Ante la divergencia de los caminos que se abren luego de los comicios, según quién gane o avance al ballotage, los inversores decidieron tomar posiciones en activos que les permitan pasar lo más tranquilos posible la noche del domingo.
¿Cuál será el panorama de los bonos para después de las elecciones?
Los movimientos de las cotizaciones en el mercado de renta fija durante las últimas semanas sugieren un panorama más disruptivo de lo que se anticipaba antes de las PASO.
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Comencemos analizando lo que pasó con los bonos en dólares de ley extranjera, comúnmente referidos como los Globales. Por un lado, los títulos argentinos no fueron ajenos al mensaje de ‘higher for longer’ de la Fed. En este sentido, luego de la reunión de septiembre, el comunicado de la Reserva Federal impactó negativamente en el universo emergente y distressed, siendo los instrumentos argentinos entre los más afectados. De esta manera, los Globales, volvieron a niveles que no veíamos desde mayo de 2023, y prácticamente borraron las ganancias observadas en el año.
Sin embargo, si evaluamos el comportamiento de la deuda argentina, distinguimos un impacto adicional debido a factores locales. De hecho, discriminando ambos efectos (tomando el EMB ETF, que sigue el desempeño de los bonos emergentes, y ajustando por el beta de los bonos argentinos), observamos que, desde las PASO hasta el viernes pasado, el desempeño del precio promedio de la deuda argentina fue explicado en casi un 60% por factores externos y 40% por factores idiosincráticos o locales.
¿Cuáles fueron las razones locales?
Es probable que el deterioro macro del último mes haya tenido un impacto, pero más allá de esto, posiblemente el mercado haya comenzado a asignar una mayor probabilidad de ocurrencia a un escenario de dolarización de la economía, la cual, dada la dinámica de las cotizaciones, no estaría exenta de riesgos en su implementación.
Los títulos en pesos también parecen estar descontando un escenario más disruptivo. En este sentido, desde mediados de septiembre, la deuda en pesos mostró un desempeño relativamente débil. Luego de la devaluación post-PASO, la reacción inicial de los inversores fue rotar desde títulos Dólar Linked (DL) por instrumentos ajustables por inflación y FCI Money Market (compuestos principalmente por cuentas remuneradas y cauciones) aprovechando el carry trade que ofrecían frente al anuncio de que tipo de cambio oficial permanecería fijo hasta noviembre.
Sin embargo, a medida que nos acercamos a las elecciones generales, el apetito por instrumentos ligados a la evolución de la inflación cayó considerablemente, mientras que el interés por títulos atados al tipo de cambio oficial volvió a despertarse. En este sentido, la elevada brecha cambiaria y la fijación del dólar oficial en un contexto en que la inflación viaja al 12,7% mensual, elevaron las expectativas de devaluación para los próximos meses.
Fue notable la magnitud del interés por los activos DL, teniendo en cuenta que la cobertura que ofrecieron en la devaluación de agosto fue solo parcial. Esto quedó a la luz cuando el dólar oficial se depreció un 22% el día post-PASO y las cotizaciones DL/Duales soberanos cayeron en pesos. Sin embargo, si el tenedor mantiene su posición hasta el vencimiento del bono, percibirá el movimiento del tipo de cambio de todas formas, lo cual explica la demanda por esta cobertura imperfecta.
Los movimientos de las cotizaciones en el mercado de renta fija durante las últimas semanas sugieren un panorama más disruptivo de lo que se anticipaba antes de las PASO. El deterioro macroeconómico y la expectativa de que la dolarización de la economía es más probable que hace unos meses atrás, llevó a los inversores a cubrirse ante un escenario que podría resultar más volátil después de las elecciones. Veremos si los resultados del domingo a la noche confirman las suposiciones del mercado. Por lo pronto, los inversores prefirieron abrocharse los cinturones.
Team Leader Strategist de PPI
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