Las 5 claves para promover la inclusión de niños con discapacidad

Fomentar la inclusión resulta fundamental para educar a las infancias en la diversidad. Cómo podemos impulsarlo.

A la hora de alentar a los niños a ser más inclusivos y respetuosos de las personas con discapacidad muchas veces podemos recurrir al juego.

A la hora de alentar a los niños a ser más inclusivos y respetuosos de las personas con discapacidad muchas veces podemos recurrir al juego.

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Sabemos que niños y niñas abiertos y solidarios son la base de una sociedad inclusiva que respeta la diversidad. Pero, ¿cómo asegurarnos como adultos que actúen desde la empatía? Será una crianza con respuestas claras y ejemplos la que hará la diferencia y que construirá infancias comprensivas y amorosas hacia niños con discapacidad los cuales, recordemos, tienen derecho a una infancia plena y feliz.

En este sentido, su misma curiosidad puede ayudarnos si entendemos que la discriminación y exclusión hacia otros niños es solamente el resultado de lo que ven y aprenden. Por eso, nuestro rol como educadores es fundamental en tanto es nuestra responsabilidad inculcar, promover y enfatizar la diversidad en pos de nuevas generaciones respetuosas de las diferencias, empáticas y libres de estereotipos. No podemos olvidar que detrás de cada niño que pregunta hay un adulto que debe responder.

Hablar en casa

No solamente resulta fundamental estar atentos a las preguntas e inquietudes recurrentes como “¿por qué se ve así?” o “¿qué tiene?” sino también es importante abordar y naturalizar la inclusión en el hogar. Lo que no se habla o discute, no existe y por lo tanto deja de ser cotidiano y pasa a representar algo “extraordinario”.

También es importante aprovechar la curiosidad de los niños quienes la mayoría de las veces están libres de prejuicios y llenos de inocencia ya que esta característica es una gran oportunidad que tenemos para educar y abrir puertas hacia la inclusión. Por eso, es clave que los adultos se preocupen por evitar perpetuar una imagen de niño o niña “normal” o “ideal” en tanto hay tantos tipos de niñez como niñas y niños en el mundo.

Recurrir a materiales y juguetes que promuevan la diversidad

Las formas de jugar son variadas y no están prefijadas, sino que existen tantas maneras como chicos en el mundo. A la hora de alentar a los niños a ser más inclusivos y respetuosos de las personas con discapacidad muchas veces podemos recurrir al juego como herramienta utilizando juegos, juguetes y materiales que en este último tiempo han fomentado la diversidad (por ejemplo muñecos de diferentes características corporales, cuentos e historias que hablen de inclusión)

Remarcar el valor del compartir

Es importante que niños con y sin discapacidad puedan relacionarse e interactuar y los adultos son responsables de enfatizar esta cuestión y hacerlo posible. Los juegos y juguetes pueden colaborar con eso a través de propuestas que inviten a interactuar pero también resulta necesario incentivar la participación a través de diferentes actividades en casa para animar a niños y niñas a involucrarse con quienes tienen discapacidad. Que puedan conocerlos es lo que los ayudará a darse cuenta de su riqueza.

Enfrentar las dudas e interrogantes

No evadir la situación de interrogantes y enfrentarla con naturalidad, sin tabúes, creatividad e ingenio es necesario si apostamos a que todos los niños puedan sentirse incluidos. En este camino, conocer la diversidad y enriquecerse de ella desde edad temprana resulta fundamental para que puedan ser más inclusivos, fuertes y solidarios no solamente en su infancia con otros niños sino en su adultez. Que los niños abracen las diferencias, sin dudas, colaborará para que todos los seres humanos, desde niños, se sientan parte de la sociedad en igualdad de condiciones.

Ser el ejemplo

Sabemos que los niños aprenden de los padres y familiares que los acompañan en el proceso de su crianza. Ellos copian, imitan y su accionar tiene como base esas acciones y actitudes que ven en su día a día, por ejemplo, cuando van de la mano de su mamá o papá en la calle, en un supermercado o cuando escuchan conversaciones.

Una verdadera educación inclusiva y fomentar niños solidarios, empáticos y respetuosos de la diversidad es un desafío así como una responsabilidad que cada adulto y educador debe asumir. Una responsabilidad que invita a construir no solo un presente más inclusivo sino un futuro con igualdad de oportunidades y posibilidades. En este sentido, considerar que criar niños respetuosos que abracen la diversidad y no la rechacen es un desafío que, cada uno desde su lugar, debe asumir cuanto antes y desde la primera infancia, no solamente para propiciar y construir un presente inclusivo, evitando formas de agresión, bullying y acoso, sino por un futuro en el que todas las personas puedan tener el lugar que merecen en la sociedad cualquiera sea su condición. Todo esto forma parte de la educación inclusiva a la que queremos aspirar.

Influencer en temas de inclusión y discapacidad (@shinebrightamc)

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