17 de mayo 2022 - 00:00

El factor Manes

En la interna nacional de la UCR ya se habla del factor Manes. Estas ambiciones de estos "nuevos radicales", trajo a la mesa un debate más profundo.

Facundo Manes

Facundo Manes

Mariano Fuchila

Recientemente Martin Lousteau anuncio su candidatura a Jefe de Gobierno porteño y el lanzamiento de una línea interna nacional en la UCR. Lo que no miran estos sectores de la UCR es que nada está dicho en términos de liderazgo dentro del radicalismo. Existen, además, otros liderazgos y proyectos que serían una gran piedra de tropiezo para sus intereses, como lo es por ejemplo Facundo Manes, que ha despertado un nivel extraordinario de adhesión en todo el país, al punto tal que ya se habla del "factor Manes". El liderazgo y trabajo político de Gerardo Morales, también resulta más que interesante y otro límite para ellos.

Estas ambiciones de estos “nuevos radicales”, trajo a la mesa un debate más profundo. Hay un sector de la dirigencia de la UCR que necesitarían leer el diccionario de la Real Academia Española (RAE) para que puedan comprender ciertas cuestiones de su propia conducta partidaria. Si tuvieran el mataburros a mano deberían leer el significado de la palabra “traición” (Del lat. tradito, -nis). 1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. 2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.

El radicalismo está sufriendo ni más ni menos lo que esta definición del diccionario indica. Actitudes y conductas de traición por parte de algunos. Una prueba de ello es la falta de unidad en el bloque de la UCR de la Cámara de Diputados. Estamos a mediados de mayo y esa unidad no se ha dado. Cabe recordar que según se publicó en varios medios de comunicación, el peón de Lousteau y Rodríguez Larreta, Emiliano Jacobiti, dijo que “para marzo esa unidad debería haberse sellado”, pero las cosas no son así. Esa ruptura que continúa ¿a quién beneficia? Obviamente a Rodríguez Larreta. Pero hay otro factor que es que estos muchachos académicos se creen dueños de la verdad y de la razón; y por lo que se ve en sus conductas, más que dirigentes radicales, actúan como empleados del PRO, motivados seguramente porque de esa manera se aseguran cobrar bien políticamente. De valores, principios y convicciones entienden poco. Sí saben mucho (en apariencia) de economía. Lamentablemente cuando fueron parte del kirchnerismo o del PRO no pudieron demostrarlo.

No es casual que estos personajes quieran romper la UCR. Tienen negocios superadores de por medio con las universidades, telecomunicaciones y tv, y a varios no les conviene estar bajo la órbita de la UCR, si no que les conviene algo más liviano.

¿Qué deberíamos hacer los radicales de fuste? En mi opinión dejarlos solos, no permitir que usen la estructura de la UCR. Si quieren persistir con sus dislates éticos que formen un partido propio y prueben hasta donde llegan. Ahí se sabrá la verdad, sinceramente no creo que con sus propuestas pasen más allá de la Av. Gral. Paz.

No pienso ni por un minuto que no son cuadros políticos interesantes. Pero la realidad es que se puede preparar a un cuadro político. Lo que no se puede preparar es a una buena persona, que se maneje basada en una estructura de valores, si esa persona ya viene torcida de base. En definitiva, no son cuadros. Porque un cuadro político es la armónica combinación de valores y formación.

(*) Miembro del Comité Provincia de Buenos Aires, UCR.

Dejá tu comentario

Te puede interesar