El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Guillermo Scheibler rechazó un pedido de la destituida magistrada Rosa Parrilli, quien fue removida de su cargo luego de protagonizar un episodio de discriminación, para seguir cobrando el sueldo, aunque en cambio fue autorizada a utilizar los servicios de la obra social.
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La decisión del juez Scheibler para que la ex jueza siga siendo beneficiaria de la obra social se fundó en el "deterioro de su estado de salud debido a diferentes problemas que padeció, lo que repercutió en su salud mental y le acarreó inconvenientes psicológicos y psiquiátricos".
No obstante, el magistrado rechazó la medida cautelar de la jueza quien planteó seguir cobrando el sueldo al considerar que su destitución por parte del Jurado de Enjuciamiento "no se encuentra firme", puesto que esa decisión está apelada ante el Tribunal Superior de Justicia.
Al hacer lugar al planteo para que mantenga la obra social, el juez Scheibler advirtió que "el rechazo de la medida cautelar implicaría dejar sin cobertura médica a la actora y a familiares a su cargo".
"En este aspecto no puede perderse de vista que toda persona tiene reconocido su derecho a la salud de rango constitucional y que es deber del Estado garantizarlo", sostuvo el magistrado.
El juez entendió que la medida "tiende a evitar los mayores daños que podrían producirse si no fuera otorgada. Más aún si se tiene en cuenta que a la afección psiquiátrica que dio origen a la licencia concedida por el Consejo de la Magistratura se habría agregado una dolencia cardíaca".
La ex jueza Parrilli fue destituida luego de que fuera filmada cuando fue a reclamar airadamente a oficinas del Gobierno porteño la devolución de su vehículo secuestrado en la vía pública por estar mal estacionado, y en el lugar insultó y profirió dichos discriminatorios contra las empleadas de tránsito que estaban allí.
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