3 de octubre 2019 - 00:00

Massa, embajador financiero, parte a EEUU (China y Rusia para Cristina)

Reparto de roles diplomáticos en el futuro hipotético gobierno de Alberto F. Nueva York y Washington en el centro de la escena (por necesidad). Canales ocultos con bonistas y bancos.

Sergio Massa dijo el pedido del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Munchin, de cumplir el acuerdo con el FMI fue un reto” al gobierno de Macri y abre la puerta a la discusión de un nuevo acuerdo con el organismo internacional.

Sergio Massa dijo el pedido del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Munchin, de cumplir el acuerdo con el FMI fue un "reto” al gobierno de Macri y "abre la puerta a la discusión de un nuevo acuerdo" con el organismo internacional.

Mientras el kirchnerismo agita la bandera china como fuente de inspiración ante la escasez de recursos que deberá seguir enfrentando el país después de las elecciones, los contactos más concretos y reales que el albertismo mantiene con el exterior son sin dudas con los Estados Unidos. Es cierto que las relaciones con China son y serán un eje estratégico perdurable para el país, pero de plata grande se habla con el norte.

El propio Alberto Fernández ya sentenció hace una dos semanas que “un país como Argentina no puede enemistarse con Estados Unidos”. Esa realidad involucra tanto las relaciones financieras del país con bonistas y bancos como las que deberá mantener por muchos años más con el FMI. Ese mensaje de Alberto F., entonces, fue para la interna militante y revoltosa del peronismo ya que los economistas que entran y salen de las oficinas de la calle México llevando papeles nunca pensaron que hubiera otro destino que ese. Los contactos de Guillermo Nielsen y los mensajes cifrados que llegan desde el Fondo a las oficinas de Alberto F. son una confirmación de esa realidad.

Y en medio de esos ruidos aparecen protagonistas que están guiando esas vías de comunicación que se abren entre el albertismo y los Estados Unidos por carriles diversos y Sergio Massa esta llenando todos los casilleros para quedarse con el lugar.

El tucumano Juan Manzur ofició de delegado en Washington y Nueva York y tuvo el mérito de ser uno de los primeros del ala política en hacerlo. El gobernador salió de los Estados Unidos casi al mismo tiempo que llegaba Mauricio Macri para la ONU. Y por eso tuvo pedidos de varios de bancos y empresas para mantener reuniones, todos desesperados por tener noticias sobre la salida en Argentina. Fue la voz oficial del peronismo eterno que representan los gobernadores en Wall Street, si se le puede poner un nombre.

Antes que Manzur, Massa había probado el poder en Nueva York y Washington marcando territorio. Lo hizo de la mano de su contacto esencial en la política estadounidense que es Rudolph Giuliani, aunque ahora los propios problemas locales pueden obligar a virar algo en al estrategia. Giuliani es el abogado de Donald Trump y esta metido justo en el centro de la tormenta por la presión que el estadounidense hizo sobre el presidente de Ucrania para que este investigara en su país al hijo de Joe Biden en un caso de corrupción. Biden esta en la triada esencial de candidatos demócratas a competir por la presidencia. Tan es así que esta semana los demócratas del Capitolio intimaron a Giuliani para que presente documentación sobre las presiones a Volodymyr Zelensky. El exalcalde de Nueva York, entonces, estará ocupado.

En el reparto de roles que se anticipa dentro del peronismo, hay divisiones que comienzan a tomar forma. Cristina de Kirchner, aseguran, pidió tener protagonismo esencial en dos destinos de las relaciones internacionales: Vladímir Putin y Xi Jinping. Para este último caso, se asegura, la expresidenta ya prepara a su propio candidato a embajador, Danilo Vaca Narvaja, hermano de su exyerno y secretario privado. Como reemplazo posible de Diego Guelar, Vaca Narvaja ya habría hecho algunos viajes a Beijing siempre de la mano del politburó.

No habría choque en eso con Massa o el equipo de Alberto F. orientado más cultivar la objetiva y necesaria relación con Washington. Tampoco con Felipe Solá que tiene la bendición de Cristina de Kirchner por haber sido el primero en volver al redil de la expresidenta.

En rol de embajador financiero Massa viajará nuevamente a EE.UU. este fin de semana. Benjamin Gedan del Centro Wilson ya le mandó carta avisando que en Washington quieren escuchar como les explica la crisis argentina post-PASO. Por ese lugar pasó medio gobierno de Macri y en las últimas semanas también Manzur y Juan Manuel Urtubey

Susan Segal, del Council of the Americas, también le organizó almuerzo, cena o desayuno (lo que Massa elija) en Nueva York para que empresarios y banqueros lo escuchen a puertas cerradas. Nada de esto es nuevo para Massa, incluso con algunos de esos participantes ya se encontró antes en oficinas más reservadas en Wall Street. No solo de finanzas, bonos, reperfilamiento y las chances o no de una quita (este último él tema sobre la Argentina que desvela a los mercados) hablaron y hablarán con el tigrense. También esta YPF y Vaca Muerta, otro objetivo dorado que desvela por estos días el reparto de funciones que ya imaginan algunos visitantes de las oficinas de la calle. México.

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