20 de febrero 2020 - 00:00

Las dos caras de la oposición: UCR y PRO pujan por liderazgo

Ambos partidos reperfilan su lugar de pertenencia de cara a un año difícil y en proyección a 2021, que no necesariamente puede ubicarlos del mismo lado.

postal. El Foro de Intendentes Radicales, durante su encuentro de ayer para discutir temas internos y mostrar la unidad y la representatividad que tienen con 32 municipios propios.  

postal. El Foro de Intendentes Radicales, durante su encuentro de ayer para discutir temas internos y mostrar la unidad y la representatividad que tienen con 32 municipios propios.  

Pese que a la hora de hacer declaraciones ambos aseguran estar trabajando desde la unidad, las diferencias entre el radicalismo y el PRO de la provincia de Buenos Aires se siguen ensanchando.

La derrota electoral de octubre caló más que hondo y desde el partido centenario saben que ésta es la oportunidad principal para volver a ubicarse en la foto que el macrismo les negó como oficialismo.

Aquel análisis hoy queda añejo. Y para algunos, el hecho de no haber tomado una posición activa hoy los reposiciona. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, fue uno de los primeros en dejar en claro que “el radicalismo servil” ya no debe continuar y que el partido debe ubicarse en el lugar que le corresponde. Según su visión, como columna vertebral.

Desde ese lugar, el jefe comunal buscará este año quedarse con el comité radical de la provincia, que hasta hoy preside el exvicegobernador Daniel Salvador. Para los críticos, un aliado del PRO.

Pero Posse no fue el único en comenzar a posicionar a la UCR más allá de Cambiemos. El jefe comunal de Chacabuco, Víctor Aiola, viene sosteniendo cada vez con más fuerza la idea de construir un candidato de cara a 2023.

No son expresiones al aire. El radicalismo siente que es el momento y ya empieza a ver cuál podría ser ese cuadro político que les permita medirse en buenos términos en las elecciones legislativas de 2021.

Con el PRO más golpeado por la situación financiera en la que quedó el país, la UCR sabe busca hacerse del momento. Y en los detalles, muchas veces, está la cuestión. En la actualidad es normal escuchar en las presentaciones de intendentes, legisladores o funcionarios su lugar de pertenencia. Lejos de nombrar a Cambiemos o a Juntos por el Cambio, la opción natural recae en el partido centenario.

Justamente ayer, el Foro de Intendentes Radicales volvió a juntarse para discutir temas internos y mostrar la unidad y la representatividad que tienen con 32 municipios propios, más de los que tiene el PRO.

Lo llamativo en la oposición es que el rol de liderazgo no sólo es discutido entre los diferentes partidos que dejaron de ser oficialismo en octubre, sino que también sucede de manera interna. Se sabe, Jorge Macri quiere tener su oportunidad. Y pese a que 2023 suena demasiado lejos, su sueño, postergado en otras oportunidades, vuelve a tomar forma. Sus declaraciones recientes, en las que aseguró que la provincia necesita un intendente y se reperfiló, provocaron la reacción de algunos referentes del PRO.

“Lo de Jorge es normal. Lo mismo pasa con (Cristian) Ritondo o (Diego) Santilli. Tenemos buenos candidatos. Ahora, si le preguntás a Jorge, te va a decir en tanto y en cuanto Vidal no sea candidata”, asegura un legislador provincial.

Justamente la exgobernadora pasó el martes por Mar del Plata y, según testigos, fue recibida con aplausos en el bar al que llegó junto a su pareja. “Eso no pasa con otro referente de Cambiemos. Por eso María Eugenia tiene que ser candidata el año que viene”, afirma la misma fuente.

Quien también está anotado en un plan de oposición es Emilio Monzó. El expresidente de la Cámara de Diputados de la Nación sabe que cuenta con algunos puntos a favor. Además de ser exintendente (un reclamo que se vuelve casi unánime desde los municipios), en la Cámara logró el respeto de la entonces oposición. En contra, sus propios aliados, quienes no lo tuvieron en cuenta a él ni a ninguno de sus delfines a la hora de armar las listas legislativas.

Luego del quiebre estival, la oposición volvió a tomar empuje de cara a lo que será un año difícil y en proyección a un 2021 que puede encontrarlos unidos o separados.

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