15 de diciembre 2019 - 19:37

El partido de la Premier League que fue prohibido en China por cuestiones ideológicas

Arsenal-Manchester City iba a ser televisado, pero a último momento la cadena nacional decidió no pasarlo por las críticas de Mesut Ozil al gobierno de Xi Jinping. Fue reemplazado por Wolverhampton-Tottenham.

Arsenal-Manchester City no fue televisado en China por las declaraciones de Mesut Ozil contra el gobierno.

Arsenal-Manchester City no fue televisado en China por las declaraciones de Mesut Ozil contra el gobierno.

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La televisión pública china CCTV retiró de su programación el partido de la Premier League inglesa entre Arsenal y Manchester City, este domingo a las 16h30 GMT, luego del apoyo público del centrocampista del equipo londinense Mesut Ozil en favor de los uigures de Xinjiang.

El alemán de origen turco había condenado el viernes en las redes sociales la represión de China contra la minoría musulmana en su región occidental, criticando también a los países musulmanes por no denunciar los abusos.

"Se queman Coranes... Hay mezquitas destruidas... Se prohíben escuelas islámicas... Intelectuales religiosos asesinados unos tras otros... Hermanos enviados por la fuerza a campos", se indignó el futbolista de origen turco en un mensaje difundido el viernes en esa lengua en Twitter e Instagram.

Mesut Özil on Twitter

"Los musulmanes siguen en silencio. No se escucha su voz", añade en ese texto, que luce de fondo la bandera de lo que los separatistas uigures llaman el Turquestán Oriental.

Inicialmente el partido debía retransmitirse en directo por la cadena deportiva de CCTV poco después de medianoche, el lunes, según la grilla difundida anteriormente en la cuenta oficial de la Premier.

Sin embargo, este domingo, CCTV sustituyó el partido previsto en su programación por el que se disputará a las 14h00 GMT, y transmitido en diferido, entre Tottenham y Wolverhampton.

El sábado Arsenal se distanció de las declaraciones de Ozil, afirmando que el club "siempre se ha adherido al principio de no implicarse en política".

El número 10 de los “Gunners”, de 31 años, se ha acercado estos últimos años al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al frente de uno de los raros países de mayoría musulmana que es crítico con el trato a los uigures en China.

Unas fotografías de Ozil al lado del hombre fuerte de Ankara levantaron una gran polémica en Alemania en vísperas del Mundial-2018.

Organizaciones de defensa de los derechos humanos y expertos acusan a Pekín de haber internado en campos de reeducación política hasta a un millón de musulmanes, principalmente uigures, en la región de Xinjiang.

Pekín niega esa cifra y habla de "centros de formación profesional", destinados a ayudar a la población a encontrar un empleo y a alejarla de la tentación del islamismo y del terrorismo.

En Estados Unidos, la Cámara de Representantes adoptó a principios de diciembre un proyecto de ley llamando a sanciones contra Pekín en respuesta al internamiento de musulmanes uigures.

El básquetbol estadounidense también sufrió represalias por parte de la televisión china luego del apoyo del director general de los Houston Rockets, Daryl Morey, a los manifestantes pro-democracia de Hong Kong, lo que llevó a tensiones diplomáticas entre ambos países.

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