23 de septiembre 2004 - 00:00

River siempre logra un gol con mucho de magia

Maxi López patea y envía la pelota a la red. Faltaban dos minutos y River se ponía en ventaja. Mantuvo el invicto y la punta en la tabla.
Maxi López patea y envía la pelota a la red. Faltaban dos minutos y River se ponía en ventaja. Mantuvo el invicto y la punta en la tabla.
Cuando evaluaba la conveniencia de llevarse un empate, River encontró el triunfo en una jugada personal de Maximiliano López y logró mantenerse en la punta del campeonato. El partido tuvo alternativas cambiantes de dominio, y hubo errores del árbitro Claudio Martín y de sus colaboradores que fueron gravitantes para su desarrollo. El árbitro rosarino convalidó el gol de Arsenal, convertido por Casteglione en evidente posición adelantada y no le concedió a River dos penales por faltas a José Sand. Arsenal realizó un planteo inteligente, cortando los circuitos de fútbol de River en mitad de cancha y atacando por los costados con las subidas de Espínola y de Núñez.

River jugó muy mal la primera parte, donde cometió errores defensivos, no tuvo nunca la pelota en la zona de armado de juego y, salvo la comentada jugada del penal a Sand, se podría decir que casi no inquietó a la defensa de Arsenal.

Tanto, que Astrada, primero, sacó a Gastón Fernández -ni siquiera esperó a que terminara el primer tiempo-y, después, a Cuevas y a Sambueza para que entraran Gallardo, Maxi López y Patiño.

Con esos cambios, el equipo mejoró y pudo empatar por una equivocación de Limia, que dio rebote en un remate de Gallardo, seguida por la desgraciada llegada de Mariano Brau, quien ayudó a que la pelota llegara a la red de su propio arco. Arsenal cometió el error de retroceder sus líneas y refugiarse en su campo resignando toda posibilidad de ataque. Situación que le permitió a River jugar al borde del área contraria y empezar a emparejar un partido que hasta ese momento le era adverso.

Ante esta realidad, Burruchaga cambió el planteo haciendo ingresar a Pompei por Ormazábal y a Denis por Mazzoni para aprovechar al primero como lanzador del segundo y buscar el contraataque. Pompei tuvo una oportunidad de ganar el partido, pero su remate rebotó en Gandolfi, y en el contraataque de esa jugada, Maximiliano López superó a dos defensores en el área y definió el partido con mucha categoría.

River volvió a demostrar que en forma colectiva todavía no encuentra un funcionamiento adecuado, pero como contrapartida tiene individualidades que por sí solas pueden ganar un partido. Ayer, fue Maxi López, como hace 10 días había sido el chileno Salas. Por ahora, con eso le alcanza para ser el puntero del campeonato...

Dejá tu comentario

Te puede interesar