Familiares de Gloria Domínguez, de 21 años, en el entierro de la joven ayer. Domínguez resultó muerta tras ser embestida por un auto conducido por un hombre que corría «picadas» en la localidad de Haedo.
Dos vehículos que habrían participado de la «picada» en la cual un conductor atropelló y mató a una joven e hirió gravemente a otra en la localidad bonaerense de Haedo, fueron identificados ayer a la tarde por la Policía. Se trata de un Ford Fiesta rojo y un Fiat Duna de color claro, que sería blanco o crema según el testimonio de los testigos del caso. Ambos autos eran anoche intensamente buscados por la Policía sospechados de haber participado en la «picada» en la que la joven Gloria Domínguez, de 21 años, murió y una amiga, Natalia Becerra, de la misma edad, resultó gravemente herida.
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El trágico hecho se registró en la esquina de las calles Defensa y Güemes, frente a un centro comercial de Haedo.
Allí, las jóvenes que regresaban de bailar cruzaban por el lugar cuando fueron embestidas por un Fiat Uno que corría una «picada» junto con otros dos autos, y cuyo conductor no se detuvo para auxiliar a las víctimas.
De acuerdo con las pericias realizadas en el escenario de la tragedia, el automóvil arrastró a las chicas aproximadamente 60 metros y no se descarta que -por el mismo impacto-alguna de las jóvenes haya caído dentro del vehículo y que el conductor la haya bajado y dejado allí tirada. Como consecuencia del fuerte impacto, Domínguez murió en forma instantánea, mientras que Becerra sufrió graves heridas y fue trasladada de inmediato al hospital de Haedo, donde quedó internada en la sala de terapia intensiva, aunque luego fue derivada al Argerich, en La Boca. Los restos de Gloria Domínguez fueron velados hasta las 9.30 en la cochería Valenti, ubicada en Ascuénaga 672 de Morón, y la inhumación se realizó pasadas las 10 en el cementerio de esa localidad. Los familiares de Domínguez pidieron que se les respetara la privacidad y que el periodismo no fotografiara, ni filmara el entierro. Por su parte, la otra chica herida en la tragedia, identificada como Natalia Becerra, sigue internada en estado grave en el Hospital Argerich, y puede perder la visión. Antonio Becerra, el padre de la chica, dijo que su hija vio los ojos del automovilista que la embistió y que eso no lo va a olvidar jamás.
Durante la jornada de ayer, el fiscal del caso, José de los Santos, tomó declaración a los testigos en un intento por identificar a los otros dos vehículos que participaron de la « picada» el sábado a la mañana. Cristian Aldao, detenido por atropellar y matar a Domínguez y causarle lesiones a Becerra, se negó a declarar ante el fiscal por el delito de homicidio simple con dolo eventual y lesiones gravísimas y, de ser hallado culpable, podría caberle una pena de 8 a 25 años de cárcel.
En tanto, los Familiares y Víctimas del Tránsito (FAVAT) efectuarán una marcha el miércoles 29 al Palacio de Justicia de la Nación con el fin de solicitar a la población colaboración para que se presenten ante la fiscalía de Morón las personas que hayan sido testigos de la «picada» que le costó la vida a Domínguez y lesiones gravísimas a Becerra.
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