18 de septiembre 2019 - 15:41

José Beraldi: "No prometo copas, prometo gestionar el éxito deportivo 24 horas por día"

Dirgente del club de la Ribera durante dieciséis años, vinculado a la etapa de los mayores logros deportivos y ausente de la conducción en los últimos siete, es uno de los opositores que competirá con mayores expectativas en los comicios de diciembre.

José Beraldi y Royco Ferrari serán fórmula presidencial en las próximas elecciones de Boca.
Prensa José Beraldi

Dirgente de Boca Juniors durante dieciséis años, vinculado a la etapa de los mayores logros deportivos y ausente de la conducción en los últimos siete, José Beraldi es uno de los opositores que competirá con mayores expectativas en las elecciones de diciembre. En una entrevista que concedió a ámbito.com, expresó su idea de que es necesaria la unidad de quienes se presentan como alternativa al angelicismo y repasó sus principales propuestas, como la ampliación de la Bombonera en su localización actual, el crecimiento de la vida social del club y lo que definió como “gestionar el éxito deportivo”.

Tercero en los comicios de 2015, refuta a quienes dicen que en esa ocasión actuó como un caballo de Troya para impedir una victoria de Jorge Amor Ameal, hecho que acaso explique las actuales dificultades para que ambos presenten una lista común. Ahora vuelve a la carga, aliado con Rodolfo “Royco” Ferrari, quien hasta febrero fue vicepresidente del club y encargado de las peñas, un área estratégica para juntar votos.

“El éxito deportivo no se puede garantizar; se lo debe gestionar. Yo no voy a prometer copas Libertadores o del mundo. Sí, 24 horas por día de trabajo para gestionar del mejor modo posible. Esto es lo que tratamos de sintetizar en nuestro eslogan: ‘Volver a ganar’”, señaló.

Boca

Periodista: -¿Qué lo mueve a buscar otra vez la presidencia de Boca?

José Beraldi: -Más allá de la pasión que tengo desde chico por Boca, creo que este es el momento que me toca. Y me baso en la experiencia de dieciséis años en el club, en haber estado en la gestión de Mauricio (Macri) y en haber manejado el fútbol durante ocho años, en la época de gloria de Boca. Creo que es mi momento porque, por un lado, me enfrento a (Jorge Amor) Ameal, que ya fue presidente, lamenteablemente por la muerte de Pedro Pompilio, pero que ya perdió dos elecciones. Y, por el otro, a (Christian) Gribaudo, que es nuevo en el club. Por eso le pido al socio una oportunidad.

P.: -El futuro de la Bombonera es uno de los temas más divisivos de la campaña. ¿Qué piensa hacer con ella?

J.B.: -El proyecto esloveno [Ndr: presentado en agosto de 2018 por el ingeniero Carlos Augusto Vallet, el arquitecto esloveno Tomaz Camernik y Fabián Fiori, empleado del club e ideólogo del proyecto, que busca respetar el diseño original del arquitecto Viktor Sulcic] es el único viable y puede generar una ampliación de 18 mil a 22 mil lugares porque a la obra se sumaría el sector K (ubicado encima de la tribuna local), que dejaría de ser de plateas y volvería a ser popular. Apoyo lo que es viable y no fantasías que no se pueden hacer. Si el oficialismo no pudo comprar las dos medias manzanas [para terminar de cerrar el estadio], no creo que podamos hacerlo ni Ameal ni yo. En cambio, con esta idea solamente hace falta comprar 19 casas frentistas para que la obra no genere ahí problemas de espacio aéreo.

P.: -¿Cuánto tiempo duraría la ejecución? ¿Cuánto costaría y cómo se financiaría?

J.B.: -El plazo de ejecución es de 12 a 15 meses, aunque solamente tres de ellos el estadio no se va a poder usar para jugar. Y el costo se estima en 50 millones de dólares, una parte de los cuales los vamos a financiar con la venta de los nuevos abonos. El resto lo va a poner el club. La obra permitiría pasar a 20 mil socios adherentes a la categoría de activos y, además, reservar un sector con 3 mil o 4 mil lugares para ellos. Pero hay algo más: para ampliar la capacidad del estadio también hay que cambiar lo que se está haciendo con los lugares para turistas, que son casi mil. A todos esos visitantes les damos la bienvenida a la Boca, pero de lunes a sábados, porque en los días de partido no voy a dejar a mil socios afuera.

P.: -¿Y qué haría en las manzanas que la conducción actual compró en Casa Amarilla, para algunos con la idea de construir allí un estadio nuevo?

J.B.: -Ahí quiero construir una villa olímpica, con quinchos y pileta para todos los socios. Esto es Boca, Boca es mundial. Es bárbaro tener un club ordenado en lo económico, pero hoy la vida social de Boca está muerta, como pasa con el básquet o el vóley. Quiero cambiar eso y también poner en marcha la Oficina de la Mujer: el 8% del padrón del club está compuesto por mujeres. Los fracasos más grandes de la actual conducción son dos: el deportivo y el descuido de la vida social, de los deportes que no son fútbol profesional. En definitiva, tenemos que terminar con la lógica de un club cerrado, que trata a los socios como si fueran clientes.

P.: -Usted llamó a una unidad de las fuerzas opositoras. ¿Por qué resulta tan difícil de concretar?

J.B.: - En 2011 respeté un acuerdo con Ameal y (Roberto Digón), por el cual Ameal iba a ser el candidato y yo iba a serlo en 2015. Pero cuando llegó el momento me dijo que como no había ganado, no me iba a acompañar. Después hay cuestiones políticas: Ameal es peronista o kirchnerista, algo que a mí no me importa porque no valoro de esa manera a la gente. En él hay una cuestión de ego personal, pero está en su derecho de seguir su camino.

P.: -¿Qué responde a quienes lo acusan de haber dividido hace cuatro años el voto opositor para beneficiar a Angelici?

J.B.: -Respondo que todos salimos del oficialismo de Macri; nadie se puede hacer el distraído. Además, en lo personal estoy fuera del club desde hace siete años y medio y durante ese tiempo rechacé muchas ofertas para volver.

P.: -¿Hay un exceso de política partidaria nacional en el club?

J.B.: -Yo nunca participé en partidos políticos ni tengo aspiraciones políticas. A los que me acompañan les exijo que, si van a estar, estén por Boca y que cuando tengan otro tipo de aspiraciones, que se vayan.

P.: -¿Le gustaría contar en su eventual conducción con la participación de Juan Román Riquelme? ¿Ve un rol para él?

J.B.: -Con Román y con otros jugadores viví años de gloria. Tengo una buena relación con él. Hablamos hace un tiempo y le ofrecí que se sume, más allá de que él quiera hacer su experiencia dirigencial o manejar el fútbol. Pero yo no lo voy a usar como una bandera política. El diálogo siempre está abierto y yo tengo el deseo de que participe y brinde toda su experiencia. Mi idea es tener un consejo de fútbol que va a tener una cabeza y que va a estar rodeada de ídolos. Hay que formar el mejor equipo y escuchar a los que saben para comprar bien. No se puede gastar más en jugadores que no tienen nivel para Boca.

P.: -Muchos hinchas están convencidos de que la Conmebol ha perjudicado sistemáticamente a Boca en los últimos años con decisiones administrativas o arbitrales. ¿Qué piensa de eso?

J.B.: -La relación con Conmebol estuvo muy mal manejada. Por un deseo personal (de Angelici) se pusieron sobre la mesa temas como la creación de una Liga Sudamericana de clubes que afectaron a Boca. Yo trabajé y conviví durante años con la Conmebol y nunca me pasó algo así. El año pasado, si yo era presidente, el partido con River se jugaba en la cancha de ellos sí o sí, no en Madrid. Pero me habría plantado, no habría firmado ningún acuerdo [como hizo Angelici] y me habría reservado la decisión, sin participación del director técnico o de los jugadores.

P.: -¿Es la única crítica que le hace a Angelici?

J.B.: -Nadie le hace mal al club de manera intencional, pero él no se dejó rodear de gente capaz para aconsejarlo bien en fútbol y eligió a gente de la política. Los resultados que tuvo son la consecuencia de haberse rodeado de personas de su ambiente y no del fútbol.

P.: -Uno de los errores del actual presidente fue haber prometido ganar torneos internacionales en 2011, algo que nadie puede asegurar…

J.B.: El éxito deportivo no se puede garantizar; se lo debe gestionar. Yo no voy a prometer copas Libertadores o del mundo. Sí, 24 horas por día de trabajo para gestionar del mejor modo posible. Esto es lo que tratamos de sintetizar en nuestro eslogan: ‘Volver a ganar’.

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