Recomendado para mayores de 65 años: el moderno y popular entrenamiento que ayuda al equilibrio

Con el correr de los años, la falta de movilidad puede traer enormes problemas a las personas, pero se pueden combatir con entrenamiento y una vida fitness.

La manera más segura para seguir teniendo movilidad e independencia en la adultez.

Para poder preservarse físicamente de la mejor manera al llegar a una edad avanzada, lo primordial es realizar actividad. Una sólida rutina de entrenamiento y un estilo de vida fitness en general pueden contribuir enormemente a la salud corporal y mental de las personas. No obstante, hay que tener en cuenta las posibilidades de cada uno.

No es preciso para alguien mayor ejercitarse con una intensidad que pueda lastimar los músculos o las articulaciones. En ese sentido, existen ejercicios muy completos a nivel muscular que pueden estar al alcance de todos y traer enormes beneficios. Uno de ellos es el Ai Chi, una modalidad de entrenamiento acuático.

La mejor manera de hacer ejercicios en la adultez y mejorar el equilibrio y la movilidad.

Tendencias fitness: qué es el Ai Chi

El entrenamiento conocido como Ai Chi es una modalidad de actividad física en el agua que consiste en movimientos lentos y ofrece beneficios únicos. Combina elementos de respiración profunda con secuencias corporales que sirven para el fortalecimiento de los músculos y la mejora en la estabilidad, es decir, el equilibrio.

Es una versión acuática del Tai Chi tradicional. Está desarrollada para realizarse en agua climatizada a la altura de los hombros. Al realizarse en este escenario, es accesible para personas de todas las edades sin poner en riesgo la salud, los huesos, los músculos y las articulaciones. Esta forma de entrenamiento integra movimientos pausados con técnicas respiratorias, creando una experiencia que fortalece el cuerpo mientras desafía el equilibrio.

La resistencia del agua proporciona un medio ideal para el fortalecimiento de los músculos y la flotabilidad reduce la tensión de las articulaciones. Entonces, los adultos mayores pueden trabajar de manera intensa sin temor a las caídas que tanto peligro conllevan. Los profesionales recomiendan esta práctica porque combate varios deterioros como la debilidad en las piernas, el equilibrio comprometido y los tiempos de reacción lentos.