Un francés comenzó a cruzar el Pacífico nadando para luchar contra la contaminación
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Unas 70 personas asistieron a la escena. Familiares y amigos se abrazaban, emocionados, y habitantes de la localidad de Choshi, a unas dos horas de carretera de Tokio, acudieron a la playa para despedir a Lecomte.
El velero en el que dormirá cada noche tras unas ocho horas de natación cotidiana y donde tomará su desayuno y su cena, se alejó de la costa precediéndolo junto con una lancha neumática eléctrica que también acompañará al nadador.
Al nadar durante ocho horas, Lecomte quemará 8.000 kilocalorías diarias. El velero, con casco de acero y 20 metros de eslora, salió cargado con 2,8 toneladas de comida.
"Ben" Lecomte, un arquitecto francés que lleva más de 25 años instalado en Estados Unidos, se preparó física y mentalmente para su reto durante siete años, en los que dejó de lado su actividad profesional.
"La capacidad mental es mucho más importante que el aspecto físico", aseguró a la AFP poco antes de comenzar su aventura. "Hay que procurar pensar siempre en algo positivo. Los problemas empiezan cuando uno ya no encuentra con qué ocupar su mente".
Benoît Lecomte atravesará la parte norte del "continente de plástico", una acumulación de partículas de plástico, disgregada por el sol y el agua de mar que, según un estudio reciente, ocupan una superficie equivalente a tres veces la superficie de Francia, y acaban entrando en la cadena alimentaria.
Su equipo obtendrá muestras con el objetivo de constituir la mayor base de datos sobre esas partículas. Fijará asimismo pequeñas balizas en los pedazos mayores, para poder determinar así su trayectoria. Gran número de animales marinos mueren al ingerir estas bolsas y objetos de plástico.
"Es un problema enorme, y también un problema que tenemos que resolver porque nosotros mismos lo hemos creado", opina Ben Lecomte, que tiene una visión positiva al respecto.
"Si dejamos de utilizar plásticos de uso único, ello supondría ya una enorme diferencia", explica.
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