Cuatro días le llevó completar la obra y al quinto descansó. Bíblico, Néstor Kirchner terminará hoy el raid mediático en el que habrá montado, desde el martes pasado, a 21 gobernadores en la Sala de Conferencias de la Casa Rosada para dispararle a Felipe Solá por la cuestión de la coparticipación federal.
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La ingeniería política con la que el Presidente aisló a los bonaerenses Solá y Eduardo Duhalde del resto de las provincias exhibió ayer, cual trofeos, los nombres de Gildo Insfrán, José Alperovich, José Luis Gioja y Jorge Busti.
Hoy, en tanto, desfilarán por el despacho de Kirchner Juan Carlos Romero, Angel Maza, Roy Nikisch, Ricardo Colombi y Eduardo Brizuela del Moral quedando afuera del círculo el interventor federal de Santiago del Estero Pablo Lanusse -al ser emisario de la Casa Rosada es obvia su adhesión al Presidente-, el neuquino Jorge Sobisch y, al menos hasta ayer, el propio Solá, los dos últimos declarados enemigos del mandatario nacional. A pesar de que en las últimas horas el enfrentamiento entre la provincia de Buenos Aires y el gobierno pareció bajar los decibeles, la serie de visitas de ayer repitió la mecánica de jornadas anteriores: reuniones a solas con Kirchner, charlas con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y posterior paso ante los periodistas.
• Gioja expresó entonces su respaldo al proyecto oficial, al opinar que «hace falta que la relación fiscal entre la Nación y las provincias pueda simplificarse y sincerarse». Además sostuvo que su par bonaerense «debe dejar de lado los intereses subalternos» y lo instó a «poner sobre la mesa los intereses del país» para « lograr el consenso necesario» en las negociaciones.
• Respuesta
De este modo, el mandatario sanjuanino respondió la carta que Solá envió a los gobernadores explicando que en ningún momento quiso sacarles nada a ellos sino obtener puntos de coparticipación del gobierno nacional.
• Alperovich, por su parte, quien ya atacó a Solá en reiteradas oportunidades esta semana, expresó su respaldo al proyecto oficial y remarcó, en referencia al bonaerense, que «para nada sirve la vieja lucha de pegar para después negociar».
• Insfrán sumó su adhesión a la iniciativa de Kirchner de coparticipación federal, pero se diferenció de los otros mandatarios al evitar opinar sobre la postura de Solá.
Sin embargo, la posición de las provincias dista de carecer de fisuras. Antes del encuentro que mantendrá con Kirchner hoy, el correntino Colombi advirtió que tiene sus reparos sobre la nueva ley.
Por su parte, Sobisch, fuera de la agenda del gobierno, pidió «un poco de sentido común» en torno al debate por la nueva ley de coparticipación y «que convoquen a todos los gobernadores, sin discriminación».
El gobernador de Neuquén aseguró no entender «por qué» no va a ser convocado por el gobierno.
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