Incertidumbre y tensión en España al inicio de la campaña electoral
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El PP, que presenta por segunda vez como candidato a Mariano Rajoy, principal rival de Zapatero, pedirá el voto bajo el eslogan «Con cabeza y corazón» y sobre el argumento de que su líder es más de fiar que Zapatero, al que acusan de haber mentido a los españoles acerca del proceso de diálogo con la organización terrorista ETA y de intentar minimizar los datos económicos negativos.
Rajoy escogió la ciudad de Cádiz, en Andalucía, sur de España, para abrir la campaña, acompañado por Javier Arenas, candidato del PP en las elecciones generales andaluzas que se celebrarán el mismo día de los comicios generales.
El candidato del tercer partido con representación de alcance nacional, la coalición Izquierda-Unida (IU), Gaspar Llamazares, dará comienzo a la campaña con un mitin en Madrid y con la aspiración de aumentar su presencia parlamentaria y su capacidad de influencia.
Los candidatos emprenderán ahora una actividad frenética que los llevará a recorrer en los próximos quince días miles de kilómetros para visitar la mayor parte de las provincias españolas.
En esa actividad habrá dos momentos culminantes, el día 25 de febrero y el 3 de marzo, con dos debates «cara a cara» entre Rajoy y Zapatero, que serán retransmitidos por varias cadenas de televisión. Debido al poco margen que separa a los dos rivales en los pronósticos sobre intención de voto de los españoles, los expertos consideran que esos dos encuentros pueden ser decisivos.
El comienzo de la campaña electoral estuvo acompañado ayer por el anuncio de la activación del nivel máximo de alerta para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que esa medida se adoptó ante la posibilidad de que la organización terrorista ETA intente atacar antes de las elecciones, porque «es verdad que esperamos que ETA vuelva a intentar cometer un atentado y nuestra obligación es evitarlo por todos los medios». También dijo que existe una alarma «que afecta al terrorismo radical islamista que no podemos desconocer, mucho más después de la historia reciente que hemos tenido en España», en alusión a los atentados contra cuatro trenes de cercanías cometidos por yihadistas el 11 de marzo de 2004 en Madrid, en vísperas de las elecciones generales, y que causaron 191 muertos y casi 2.000 heridos.
El Plan de Prevención Antiterrorista se aprobó el 9 de marzo de 2005, casi un año después de esos atentados que conmocionaron a España tres días antes de los comicios en los que el PP perdió el gobierno.
Para evitar una acción de ese tipo, las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Ejército vigilarán y protegerán durante la campaña los lugares de alta concentración de personas y los objetivos estratégicos (sector energético y comunicaciones).
El 9 de marzo, 34,5 millones de españoles podrán ejercer su derecho al voto para elegir a los 350 miembros del Congreso y a los 208 del Senado que forman las Cortes españolas.
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