22 de mayo 2020 - 00:00

Impacto: cayó 40% demanda eléctrica en Buenos Aires

En momentos en que se estima que la cuarentena, al menos en el área metropolitana de Buenos Aires, permanecería con los parámetros de aislamiento vigentes, un informe -“La pandemia contagia a los sectores productivos”- elaborado por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense analiza el impacto económico del coronavirus. La intención del gobernador, Axel Kicillof, es para esta nueva etapa de la cuarentena mantener en su territorio la Fase 4. Al inicio del aislamiento sólo estaban permitidas las actividades esenciales que involucraban a 2,1 millones de trabajadores, y ahora en cuarta etapa ya diversos sectores productivos, como el metalúrgico o juguetes, entre otros, ya se encuentran trabajando.

La industria automotriz y el turismo estuvieron paralizados durante abril en la provincia de Buenos Aires, lo que permite tener una idea del impacto que está teniendo la cuarentena en la economía. Cabe recordar que a nivel nacional la actividad económica en marzo se desplomó 11,5% en comparación con igual mes del año anterior.

Derivados de petróleo, metalurgia, siderurgia y gastronomía sufrieron fuertes retrocesos, en tanto que aceite de girasol, molienda de trigo y faena bovina fueron de los pocos sectores que aumentaron su producción, según el trabajo.

La demanda media diaria de energía en el Área Metropolitana de Buenos Aires (incluida CABA) cayó 25% durante el período de cuarentena (del 20 de marzo al 6 de mayo), en comparación con los registros del 1 al 19 de marzo.

En el caso específico de la demanda de energía en AMBA para industria y excluyendo alimentos, la reducción llega a 39,2% en tanto que para el resto de la provincia fue de -41,3%.

Las inscripciones de automóviles disminuyeron 89,3% en el período marzo abril comparado con igual lapso de 2019, mientras que las motos retrocedieron 84,7%. Siempre en el territorio provincial, la compraventa de inmuebles tuvo una caída de 44,1%.

Flexibilización

En la actualidad, la provincia se encuentra en un proceso de reapertura progresiva que contempla habilitaciones de industrias, comercios y servicios solicitados en municipios sin circulación Covid-19. Asimismo, la gobernación habilitó empresas consideradas estratégicas en la zona AMBA que comprenden a 5 millones de trabajadores.

Tal es el caso del tabaco, que enlaza producción con distintas provincias y genera una gran recaudación impositiva -la recaudación tributaria por este concepto cayó 71% en marzo/ abril-. En la provincia operan tres plantas tabacaleras.

Otro tanto ocurre con el sector automotor. En Buenos Aires operan cuatro plantas: Volkswagen, Ford, Toyota y Peugeot-Citroën. Para poner en marcha a este sector se instrumentaron los protocolos correspondientes con 300 empresas autopartistas repartidas en 70 municipios.

Sin turistas

En cambio, el sector turístico en la provincia muestra una ocupación casi nula: sólo 1,21% de las plazas correspondientes a hospedaje a residentes vinculados con actividades exceptuadas en 8 municipios.

El informe provincial también reseña las medidas adoptadas en el territorio para enfrentar la situación, entre ellas:

Suspensión de cortes de servicios públicos por falta de pago.

El Banco Provincia retomó las líneas RePyME, lanzadas en enero, para acompañar a las empresas (redujo la tasa de créditos para capital de trabajo del 28% al 24% anual). Entregó 1.600 préstamos (3.500 millones de pesos).

Postergación de anticipo Ingresos Brutos de ARBA.

Línea de créditos de PBA “A toda máquina” para compra de maquinaria agrícola, que otorgó 151 créditos desde el 30 de abril (616 millones de pesos, con tasas entre 17% y 22%).

Coordinación con municipios para que menos del 15% de trabajadores/as habilitados use el transporte público.

Convenio Bapro-Fogaba, para dinamizar acceso de MiPyMEs al crédito (garantías automáticas y semiautomáticas).

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