Boca quedó muy cerca de clasificar a los cuartos de final de la Copa Libertadores, al golear a Vélez por 3 a 0.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
El equipo de Russo tuvo el partido servido ante Vélez a partir de una actitud increíble del arquero Sessa que con la pelota en su poder le pegó una patada de karate en la cabeza a Palacio, que fue penal y expulsión a pesar de las protestas de los jugadores de Vélez que leyeron el reglamento de algún otro deporte porque pedían tiro libre indirecto por jugada peligrosa y, por supuesto, que no expulsaran a Sessa.
Igualmente, Boca ya ganaba desde los 9 minutos gracias a la precisión de Riquelme para colocar un derechazo al ángulo, y si bien era superior al rival, no podía generar demasiadas situaciones claras de gol. Hasta Palermo desperdició el penal tras la expulsión de Sessa, tirándolo a las nubes.
Después chocó contra un equipo que defendió con siete jugadores en su campo y que prácticamente se despreocupó de atacar, por lo que el partido se hizo trabado, ya que Boca tuvo que tener mucha paciencia para abrirse espacio entre tantas piernas.
Aumentó gracias a un buen cabezazo de Palermo, que se reivindicó del penal errado, y después consiguió el tercero tras un gran desborde de Clemente Rodríguez que fue el mejor jugador de la cancha con su gran despliegue.
Vélez insinuó adelantarse con la entrada de Cabral, pero fue sólo una insinuación, ya que prefirió seguir resguardándoseen su campo para no ser goleado.
Boca llega con mucha ventajaal partido de vuelta, especialmente en la parte anímica porque mostró ser superior a Vélez, técnica y tácticamente, en todo momento. En el duelo de los técnicos «ex de sus rivales», Russo volvió a superar a La Volpe ampliamente en el planteo, aunque tuvo la inestimable ayuda de Sessa, que con su expulsión hizo que Vélez resignara toda su chance.
El miércoles próximo volverán a enfrentarse en el Amalfitani, aunque parace que la serie ya está resuelta.
Dejá tu comentario